En todo el mundo, las personas están comenzando a reconocer el impacto de la moda rápida en nuestro planeta. La moda rápida se trata de producir ropa rápidamente y a bajo costo. Los tintes y químicos utilizados son perjudiciales para la tierra. Estos pueden contaminar nuestro aire y agua.” Además, la moda rápida genera una gran cantidad de basura. Mucha ropa se descarta después de solo unas pocas usos. Esto es un problema enorme ya que sobrecarga los vertederos e impacta nuestro paisaje.
¡Pero hay algunas buenas noticias! Recientemente, las telas de malla vienen con la opción de ser biodegradables, ayudando a la moda sostenible. Esta está hecha de fibras naturales que se descompondrán con el tiempo y no dañarán el medio ambiente. A diferencia de los textiles tradicionales, que pueden tardar mucho tiempo en descomponerse, la malla biodegradable regresa a la tierra. Esto significa que es más amigable con el planeta.
La mayor ventaja de la malla biodegradable es que es fuerte y duradera. Resiste el maltrato de los viajes de senderismo y acampada. Además, se descompondrá con el tiempo sin "maltratar violentamente al planeta". Esto significa que las personas pueden disfrutar de la naturaleza y toda su belleza sin tirar basura. Pueden caminar por el bosque o dormir bajo las estrellas, sabiendo todo el tiempo que están haciendo su parte por el planeta.
Por otro lado, la malla biodegradable está construida con fibras naturales y se descompone de manera segura con el tiempo. Y cuando estos tejidos se descartan, regresan a la tierra, beneficiando al planeta en lugar de dañarlo. La malla ecológica ayuda a reducir la cantidad de residuos plásticos que depositamos en los vertederos al utilizar malla biodegradable en lugar de telas más comunes. A su vez, esto influye en qué tan limpio y saludable es nuestro planeta.
La malla biodegradable también se puede utilizar en la construcción de viviendas y refugios para animales. Es amigable con el medio ambiente, transpirable y duradera. Esto es ideal en términos de seguridad y comodidad para los animales, especialmente, por supuesto, en condiciones difíciles donde su bienestar está en riesgo.
Por ejemplo, la malla biodegradable se puede usar para automatizar la construcción de hogares para pájaros, abejas y pequeños animales como los erizos. Estos pueden instalarse en jardines, parques e incluso en las azoteas. Estas zonas seguras les permiten prosperar en nuestras ciudades y vecindarios. Es provocador saber que podemos diseñar hábitats para que la vida silvestre pueda prosperar con nosotros.
Esta malla biodegradable es el futuro de los materiales de embalaje. De ella, se pueden fabricar varios productos, como bolsas reutilizables para groceries y envoltorios biodegradables para alimentos. Por supuesto, las bolsas de plástico tardan cientos de años en descomponerse, mientras que podemos usar opciones ecológicas que son más amigables con la Tierra.