¡Los tejidos de poliéster literalmente nos rodean! Se pueden utilizar en múltiples aplicaciones, incluyendo ropa, sábanas, cortinas e incluso interiores de automóviles. El poliéster, aunque criticado, es popular porque es fuerte, no se arruga fácilmente y no es prohibitivamente caro. Pero es bueno estar al tanto de que el poliéster es un material sintético, hecho químicamente. Algunos de estos químicos pueden dañar nuestro medio ambiente. No se descomponen fácilmente, lo que significa que pueden contaminar nuestro planeta amado. Como resultado, los tejidos de poliéster biodegradables están ganando popularidad. El tejido de poliéster biodegradable es algo único que puede descomponerse naturalmente. Eso significa que es mucho más amigable con el medio ambiente ya que no deja residuos tóxicos.
Pero ahora el tejido de poliéster puede ser biodegradable, utilizando plantas como maíz y soja, gracias a nuevas ideas. Estas son fáciles de cultivar y están ampliamente disponibles. Se les llama recursos renovables porque pueden crecer una y otra vez sin dañar la tierra. Los microorganismos son seres vivos diminutos que se pueden utilizar para crear un tejido de poliéster biodegradable. Los microorganismos pueden descomponer el tejido, ayudando en su descomposición natural. Así que cuando deseche un tejido de poliéster biodegradable, este se descompone sin dejar residuos químicos o desechos que producen la mayoría de los otros materiales. Lo maravilloso del tejido de poliéster biodegradable es que es tan fuerte e igual de económico de fabricar como el poliéster normal. ¡También es mucho más respetuoso con nuestro planeta!
Luego hay un proceso de hidrólisis para hacer que el tejido de poliéster sea biodegradable. La hidrólisis es un proceso más natural en el que el agua ayuda en la descomposición en fragmentos más pequeños. La hidrólisis del tejido de poliéster lo reduce a bloques de construcción más pequeños llamados monómeros. Estos monómeros son pequeños bloques de construcción que pueden ser descompuestos aún más por microbios naturales, como bacterias y hongos. Este proceso ayuda al tejido de poliéster a descomponerse naturalmente sin dañar nuestro medio ambiente.
Un segundo enfoque para lograr la biodegradabilidad en los poliésteres es utilizar recursos naturales renovables, como maíz y soja. Estas plantas se pueden convertir en una sustancia especial llamada ácido poliláctico (PLA). El PLA es un bioplástico natural que puede descomponerse de manera natural e incluso es compostable. El PLA utilizado para fabricar ropa y otros productos es fácilmente compostable en el medio ambiente. Esto es aún mejor porque no deja residuos químicos dañinos que podrían afectar a los animales y las plantas.
El potencial del tejido de poliéster biodegradable es extremadamente significativo. Reducirá nuestra dependencia de la naturaleza. Los tejidos de poliéster convencionales generalmente se producen a partir de combustibles fósiles: recursos no renovables que nunca se pueden reemplazar una vez utilizados. La fabricación de tejidos de poliéster requiere mucha energía y emite gases de efecto invernadero a la atmósfera, además. El clima más cálido es un problema serio para nuestro planeta porque estos gases son responsables del cambio climático. ¡El poliéster biodegradable es otra historia! Lo mejor es que se deriva de recursos renovables y es natural y amigable con el mundo. Es más fácil de producir, lo cual es realmente bueno, y no emitirá gases de efecto invernadero dañinos que puedan afectar nuestro clima.
¡El tejido de poliéster biodegradable tiene un FUTURO LUMINOSO y PROMETEDOR! El tejido de poliéster biodegradable está siendo producido por muchas empresas, lo que lo hace fácilmente disponible para todos en las tiendas. Ahora los consumidores pueden comprar un tejido de poliéster biodegradable en lugar de un tejido de poliéster convencional. Al optar por esta opción, pueden salvar el medio ambiente y minimizar la contaminación. A medida que la conciencia sobre el tejido de poliéster biodegradable sigue ganando terreno, esperamos que estas ofertas sostenibles continúen aumentando.